
Mientras los grandes hubs tradicionales de MICE — como las grandes ciudades de Brasil, México o centros consolidados de Argentina — siguen consolidando su liderazgo, un fenómeno creciente está reconfigurando el panorama del turismo de reuniones en América Latina: la emergencia de destinos “no tradicionales”, que gracias a políticas locales, inversiones estratégicas y reconocimiento internacional, logran posicionarse como opciones competitivas. Este reportaje explora ese fenómeno, con ejemplos concretos y los factores que lo hacen posible.
El contexto: saturación y competencia creciente
El mercado MICE regional está viviendo una fase de fuerte demanda, recuperación y competencia. Con la recuperación postpandemia, muchos destinos tradicionales están saturados — no solo en capacidad de alojamiento, sino también en disponibilidad de fechas, costos crecientes y desgaste de infraestructura. A su vez, los organizadores de eventos buscan cada vez más lugares distintos, con identidad, propuestas diferenciadas, costos accesibles y atractivos para incentivar la participación.
Esto abre la puerta para que destinos alternativos, menos tradicionales, más pequeños o regionales, ingresen en la pelea. Pero para hacerlo, necesitan visibilidad, inversión y estándares adecuados.
Caso destacado: Provincia de Santa Fe (Argentina) gana protagonismo en MICE
Un ejemplo claro de este fenómeno es la Provincia de Santa Fe, que en 2025 fue distinguida con el premio “Destino Revelación de Latinoamérica” durante FIEXPO Latin America 2025 — el evento más importante del turismo de reuniones de la región. Santa Fe Government+1
La distinción no fue simbólica: la provincia recibió el reconocimiento frente a más de 500 líderes internacionales del sector. Según autoridades locales, la iniciativa responde a una estrategia sostenida: mejoras en seguridad, modernización de sistemas de vigilancia, colaboración público-privada y una apuesta por posicionarse como un destino confiable y competitivo. Santa Fe Government
Este tipo de reconocimientos provocan efectos inmediatos y a mediano plazo: aumentan la visibilidad internacional, generan credibilidad, atraen el interés de organizadores, y abren la puerta para nuevas inversiones en infraestructura y servicios asociados al turismo de reuniones.
¿Por qué destinos “no tradicionales” tienen oportunidades reales?
El auge de estos destinos emergentes se apoya en varios factores estructurales:
- Menor saturación de oferta: menos demanda turística masiva, lo que se traduce en espacios disponibles para grandes eventos.
- Costos más competitivos: alojamiento, logística, servicios, transporte, suelen ser más accesibles que en metrópolis caras.
- Hospitalidad local y logística flexible: comunidades más pequeñas pueden adaptarse mejor a demandas específicas y ofrecer atención más personalizada.
- Interés por diversificar turismo: más ciudades buscan romper con la estacionalidad o dependencia del turismo tradicional combinando MICE + turismo local.
- Incentivos públicos: políticas públicas orientadas a mejorar seguridad, infraestructura, conectividad, servicios, promoviendo inversiones.
Estos elementos los hacen muy atractivos para empresas medianas, asociaciones regionales, convenciones sectoriales, eventos académicos o corporativos de menor escala — segmentos que muchas veces quedan fuera del radar de las grandes metrópolis MICE.
¿Qué necesita un destino emergente para concretar su salto?
Para transformarse de un “destino potencial” a un “destino concreto”, es clave:
- Infraestructura mínima adecuada — recintos, centros de convenciones, servicios logísticos, transporte, alojamiento.
- Políticas de seguridad y confianza institucional — para atraer organizadores que buscan garantías de calidad y continuidad.
- Promoción y visibilidad internacional — mediante participación en ferias MICE, alianzas con bureós, marketing de destino.
- Capacitación y profesionales especializados en MICE — para asegurar estándares, eficiencia, logística y calidad.
- Propuesta de valor diferencial — ya sea naturaleza, cultura, costo, sostenibilidad, experiencia local, turismo post-evento.
El reconocimiento de Santa Fe en FIEXPO 2025 demuestra que con una hoja de ruta clara, esos requisitos pueden cumplirse, incluso en lugares fuera del circuito tradicional.
Implicancias para la industria regional
La emergencia de destinos alternativos tiene efectos positivos:
- Descongestión de grandes hubs MICE.
- Descentralización de la oferta de eventos.
- Inclusión de regiones menos desarrolladas o menos turísticas.
- Creación de nuevas cadenas productivas locales: alojamiento, gastronomía, transporte, servicios de eventos.
- Estímulo a economías regionales y desarrollo sostenible, con diversificación del turismo.
Para organizadores y empresas, esto significa más opciones — con costos posiblemente más bajos y oportunidades de hacer eventos en lugares con identidad distinta, atractivos únicos y proyección de crecimiento.
Para destinos emergentes, representa una oportunidad estratégica para insertarse en el mapa MICE global o regional, y construir una reputación asociada a calidad, confianza y valor diferencial.
Riesgos y retos a tener en cuenta
No todo es simple en esta transformación. Entre los desafíos principales están:
- Inequidad en la calidad de servicios entre destinos consolidados y emergentes — lo que puede generar percepciones negativas si no se cumple con expectativas.
- Dependencia de políticas públicas y estabilidad institucional: un cambio de gobierno o prioridades puede afectar inversiones.
- Necesidad de formación continua, profesionalización y cumplimiento de estándares internacionales.
- Competencia creciente: muchos destinos buscarán replicar este modelo, lo que aumentará la oferta y bajará los precios, presionando márgenes.
- Desequilibrios locales — un crecimiento rápido sin regulación puede generar impactos negativos en comunidades: inflación, presión sobre servicios urbanos, gentrificación, etc.
Qué se puede esperar para los próximos años
Si la tendencia se consolida, es probable que veamos:
- Más provincias y ciudades medianas emergiendo como sedes MICE.
- Un mapa latinoamericano de MICE más diverso y distribuido territorialmente.
- Mayor colaboración público-privada en destinos chicos o medianos.
- Crecimiento de nichos de mercado: asociaciones académicas, eventos científicos, corporativos regionales, convenciones profesionales, viajes de incentivo integrados con turismo local.
- Integración de modelos híbridos/presenciales con tecnología, aprovechando la experiencia postpandemia.
Conclusión: democratización del turismo de reuniones
La consolidación de destinos “no tradicionales” como actores reales del MICE representa una democratización del turismo de reuniones en Latinoamérica. Lejos de estar concentrada en grandes metrópolis, la industria abre su campo a nuevas geografías, economías regionales, comunidades diversas y una red más flexible, inclusiva y resiliente.
El reconocimiento internacional de lugares como la Provincia de Santa Fe demuestra que, con visión estratégica, inversión y coherencia, es posible transformar un territorio regional en un destino competitivo para eventos globales.
Para la industria MICE, esta tendencia ofrece una oportunidad histórica: diversificar, descentralizar y fortalecer un ecosistema que convina negocio, cultura, turismo y desarrollo sostenible.
Fuente
- Gobierno de la Provincia de Santa Fe (Argentina)
“Santa Fe recibió el premio Destino Revelación de Latinoamérica en FIEXPO 2025”
Publicado por el Gobierno de Santa Fe — Secretaría de Turismo.
URL:
https://www.santafe.gob.ar/noticias/noticia/283328/
